Regulación de la inteligencia artificial. Muchos de los grandes magnates de la industria tecnológica, como Mark Zuckerberg, Bill Gates, Elon Musk y Sundar Pichai, se han reunido con los legisladores del congreso a fin de regular y controlar los posibles peligros de esta incipiente tecnología.
Este miércoles, todos los principales líderes de la industria de alta tecnología estadounidense se encontraban en el Capitolio en Washington.
Por primera vez, figuras destacadas del sector como: Elon Musk de Tesla, Mark Zuckerberg de Meta (Facebook), Sundar Pichai de Alphabet (Google) y Bill Gates (Microsoft) comparecieron juntos en el Senado.
El motivo era participar en una sesión a puerta cerrada y ofrecer sus sugerencias sobre la regulación de la Inteligencia Artificial (IA), uno de los temas más relevantes en la actualidad.
Todos están de acuerdo en la necesidad de regularla, aunque difieren en cómo y hasta qué punto hacerlo. Sin embargo, parece claro que no hay muchos partidarios del modelo europeo.
Control sobre la Inteligencia Artificial
La asistencia de estos ejecutivos, cuyas empresas tienen resultados financieros que superan el PIB de varios países, demuestra la importancia del asunto.
Varios de ellos han expresado en repetidas ocasiones su apoyo a medidas de control para esta área, que ha despertado un gran interés desde el lanzamiento del chatbot ChatGPT hace poco menos de un año.
Musk afirmó a los medios después de la reunión que es importante contar con un árbitro para esta tecnología, ya que la describió como «un arma de doble filo».
Según él, la figura de un regulador es necesaria para garantizar que las empresas tomen medidas seguras y beneficiosas para el público.
Por su parte, Zuckerberg señaló que sería mejor que las empresas estadounidenses fijen los estándares y colaboren con el gobierno en la creación de modelos para asuntos significativos.
El objetivo de Schumer, líder demócrata en la Cámara del Senado, es aprobar legislación antes de las elecciones presidenciales de noviembre del próximo año, con el fin de evitar posibles interrupciones de la Inteligencia Artificial (IA) en el proceso electoral.
También se encontraban presentes en la cita, los consejeros delegados de Nvidia, Jensen Huang, de IBM Arvind Krishna, de Open AI Sam Altman, de Microsoft Satya Nadella y la presidenta de la sindical AFL-CIO Liz Shuler.
Esta legislación busca fomentar el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) y aprovechar sus beneficios, al mismo tiempo que se establecen medidas para prevenir los peligros que este sector plantea antes de que su integración total en la vida cotidiana sea una realidad.
Los legisladores buscan controlar riesgos como la interferencia electoral, la propagación de información ilusoria y los ataques a infraestructuras de importancia.
Regular la Inteligencia Artificial en comparación con las redes sociales
El objetivo de este proyecto es regular la Inteligencia Artificial (IA) y evitar que ocurra lo mismo que pasó con las redes sociales y otros sectores de la tecnología, a los cuales se les permitió la expansión sin regulación.
Por esta razón, a las redes sociales se les permitió la conversión en herramientas de uso cotidiano entre la población, de lo cual ha surgido una serie de problemas como la difusión y masificación de noticias falsas y de contenido nocivo, así como acusaciones de fomentar problemas de salud mental entre adolescentes y niños.
Sin embargo, en Estados Unidos ha sido complicado establecer restricciones a estas redes sociales debido a presiones de las poderosas compañías tecnológicas y a los desacuerdos entre los legisladores de ambas cámaras y de ambas representaciones político electorales.
Numerosos intentos en el congreso estadounidense de aprobar proyectos de ley que limiten estas redes sociales no han tenido éxito hasta ahora, lo que se quiere evitar cuando se trate de Inteligencia Artificial (IA).
En este caso, está por determinarse si los miembros del Congreso tendrán éxito finalmente.
De acuerdo al senador de Nueva Jersey, Cory Booker, todos los participantes del foro concuerdan en que el Gobierno desempeña un papel regulador y mediador entre las partes, sin embargo, también señaló que será un desafío redactar un proyecto de ley que sea aprobado por todos los miembros de la cámara.
Según Schumer, en una entrevista previa a la sesión con la agencia AP, regular la inteligencia artificial será uno de los problemas más difíciles, todo por la complejidad del sistema tecnológico, los constantes cambios que experimenta y su enorme y generalizado impacto global.
Según este legislador, el Congreso se encuentra con un gran desafío ya que le objetivo es lograr maximizar los beneficios de esta tecnología, cumpliendo con la satisfacción de los desarrolladores y causando el mínimo impacto a nivel social y económico.
Un modelo diferente al de la UE
Schumer ha asentado que no está entre sus ideas copiar el enfoque de la Unión Europea, considera que si se avanza demasiado rápido, se puede causar perjuicio más que beneficio ya que estima que la Unión Europea ha avanzado demasiado rápido en el tema.
Refiriéndose a la legislación sobre esta tecnología aprobada por el Parlamento Europeo en junio y que actualmente está pendiente de aprobación por parte del Consejo y de consultas con los miembros comunitarios.
La providencia europea sobre Inteligencia Artificial (IA), la primera en su tipo a nivel mundial, afecta a cualquier producto o servicio que utilice estas tecnologías y los clasifica en niveles de peligro, desde el mínimo hasta el inadmisible.
Pide dejar claro cuándo se utiliza material creado por Inteligencia Artificial (IA) e incluye salvaguardias contra contenido ilícito. Sin embargo, en una carta abierta, más de 160 líderes empresariales sostienen que el plan de ley pone en riesgo la capacidad y la dominación tecnológica de la Unión Europea.
ChatGPT y el interés suscitado
La introducción de ChatGPT hace menos de un año movió el interés en un sector y en las habilidades tecnológicas que antes podrían haber sonado como propias de la ciencia ficción.
Estos sistemas tienen la capacidad de establecer imágenes, sonido, programas informáticos o texto que son idénticos a los creados por humanos.
Aunque estas herramientas ofrecen grandes oportunidades para las personas y las empresas, también generan preocupación sobre cómo pueden ser utilizadas y su impacto en los cargos existentes, lo que ha llevado a pedir una mayor lucidez en su uso.
Elon Musk y un grupo de empresarios y peritos en Inteligencia Artificial (IA) solicitaron una pausa de seis meses en el progreso de sistemas más adelantados que el GPT-4 de Open AI, argumentando posibles peligros para la comunidad.
Altman advirtió en el Congreso que su mayor temor es que esta tecnología fracase, y si eso sucede, podría ser calamitoso. Muchos expertos en el campo indicaron que esta tecnología personifica un «riesgo de extinción» para la humanidad.
George Hinton, uno de los pioneros de esta tecnología, dejó Google porque considera que estos programas podrían transportarnos al fin de la civilización en cuestión de años, ya que se estima inclusive, que en para 2030 la Inteligencia Artificial (IA) podría reemplazar 2.4 millones de empleos solo en los Estados Unidos.
Entre las propuestas hechas están la de crear un ente regulador que determine las características de los sistemas de Inteligencia Artificial (IA), a fin de adjudicarles una licencia cuando cumplan con parámetros establecidos.
No serán necesariamente aceptadas todas las propuestas, pero lo importante es que los legisladores se lleven una mayor y mejor comprensión sobre los riesgos que entraña esta ingeniosa tecnología, así como sus ventajas y desaciertos.